sábado, 13 de octubre de 2012

¿Por qué Celebro el Día de Muertos?

¿Por qué celebro el Día de Muertos?

Cómo muchos sabemos, el Día de Muertos es una tradición mexicana que se remonta desde los orígenes de las primeras civilizaciones mesoamericanas. En Yucatán, por ejemplo, es conocido como Hanal Pixán.

El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Esta fecha en peculiar coincide con la de muchas otras culturas antiguas de antes del cristianismo (como siempre, predicando su antisemitismo).  De hecho, igual coincide con una tradición irlandesa llamada “All Hallow’s Eve” (Hoy conocida como “Halloween”)

Éste día es reconocido a nivel mundial, al grado de que la UNESCO lo nombró “Patrimonio de la Humanidad”. Es curioso pensar que en varios países se ha adoptado al mismo grado que el “Hall O’ Ween” ha sido adoptado a nivel global. De hecho, actualmente, si no me equivoco, en Brasil éste día es conocido como “Dia dos Finados”, y a diferencia de nuestra tradición, ésta no tiene los orígenes precolombinos.

En fin.

Pero, se preguntarán, ¿por qué celebrarlo?

Bueno, revisemos un poco de historia.

Cómo no quiero hacer esto muy largo, seré lo más breve posible: El día de muertos se remonta a la época de la civilización Maya (tal vez, antes). Ellos creían que ésta fecha era única, pues creían que era cuando sus queridos difuntos pisaban la tierra una vez más para visitar a sus familiares y les ofrecían ofrendas para su visita y su regreso. De hecho, el pueblo maya realizaba un ritual que a los ojos de muchos nos puede parecer bizarro, exhumando los huesos de éstos para venerarlos. Actualmente se práctica ésta tradición.

Tiempo después, las demás culturas o civilizaciones heredarían ésta costumbre. Entre éstas la Zapoteca, Mixteca, Tolteca y finalmente la Azteca. Los Aztecas fueron quienes crearon una visión o una cosmología más extensa de éste día, pues, no sólo practicaban la ofrenda a los difuntos éste preciso día del calendario, si no que igual ofrendaban cuando la persona ya estaba lista para partir al otro mundo. Ofrecían desde alimentos, hasta joyas para su viaje. De hecho, si analizamos un poco, los antiguos griegos, egipcios, babilonios, entre otros, tenían igual la costumbre de enterrar al difunto con objetos para el viaje al otro mundo. Al igual, los Aztecas heredaron una creencia de los Mayas, quienes aseguraban que cuando los difuntos llegaban al “Xibalbá”, tenían que cruzar un río. ¿No les recuerda eso a la creencia griega de que Caronte llevaba a los muertos a través de un río?

Desde antes de la llegada de los españoles, antes de que la religión católica fuera impuesta en Mesoamérica, muchas de las culturas prehispánicas tenían la creencia de una vida después de la muerte. Por ejemplo, de acuerdo a Luis Ramos, en su libro “Culturas Clásicas Prehispánicas” en la cultura maya, cuando una persona moría, su alma iba al “inframundo” (conocido por ellos como Xibalbá). Según sus creencias, para llegar a este lugar, las almas debían de cruzar un río con la ayuda de un xoloitzcuintle (raza de perro); es por eso que dentro de los ritos funerarios de los mayas se encontraba el de enterrar a un perro de esta raza junto con la persona fallecida, de lo contrario, correría el riesgo de no llegar a Xibalbá y quedarse en el camino. Después, esta creencia se vio reafirmada con la introducción a la cultura de la religión católica; de acuerdo a la religión católica (religión predominante en México) existe la idea de un cielo y un infierno a donde las almas se dirigen cuando uno muere (dependiendo de su comportamiento en vida), es decir, la creencia de una vida después de la muerte. Por eso, cuando llegan los españoles a “civilizarnos con el evangelio” (condenado librito…), se sorprendieron al ver que éste día coincidía con muchas de sus creencias en un día llamado “Día de los Fieles Difuntos”, y vieron que, al igual que en el catolicismo, y la historia de Jesucristo, había vida después de la muerte.

Por eso, un día se les ocurre, para sus fines, permitirlo y mezclarlo.

Cómo ya sabemos, éste día es especial y nuestras raíces lo hacen único pues, sus simbolismos, las ofrendas y los colores no solo tienen un significado (lo cual, comentaré), si no que tienen un origen antiguo.

Actualmente los grupos cristianos protestantes suelen llamar a éste día un “Día de Satanismo y Paganismo”.

Aún no sabemos a ciencia cierta de donde se originó su creencia de que éste día es satánico. Ellos afirman que lo que en realidad ocurre es que unos demonios (¿no que sólo era uno?) se disfrazan de nuestros difuntos para engañarnos y poseernos y blah blah blah blah. Lo de paganismo se debe a que “toda aquella creencia que requiera de ofrendar a <<dioses falsos>>, es paganismo”. Lo chistoso es que, si investigamos un poco acerca de las creencias del hombre antes del cristianismo, descubriremos que la religión cristiana se originó de una serie de otras creencias paganas. Además, el paganismo se origina del pago de tributos. Por lo tanto, hoy en día todos somos paganos. Hasta los llamados “ateos”. ¿Por qué? Porque todos pagamos tributos, mejor conocidos como “impuestos”.

Simbología del Día de Muertos.

El día de muertos, en nuestro país, es celebrado con diferentes elementos. Por lo tanto, mencionaré los más conocidos:

  • Las Calaveras de dulce, tienen escritos el nombre del difunto (o en algunos casos de personas vivas, en forma de broma modesta que no ofende en particular al aludido) en la frente, son consumidas por parientes o amigos.
  • El Pan de muerto. Platillo especial del Día de Muertos. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde simples formas redondas hasta cráneos, adornado con figuras del mismo pan en forma de hueso y se espolvorea con azúcar.
  • Las Flores. Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias normalmente limpian y decoran las tumbas con coloridas coronas de flores de rosas, girasoles, entre otras, pero principalmente de Cempaxúchitl, las cuales se cree atraen y guían las almas de los muertos. Casi todos los panteones son visitados.
  • La Ofrenda y la visita de las almas. Se cree que las almas de los niños regresan de visita el día primero de noviembre, y las almas de los adultos regresan el día 2. En el caso de que no se pueda visitar la tumba, ya sea por que ya no existe la tumba del difunto, o porque la familia está muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua, mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo esto se coloca junto al retrato de los difuntos rodeados de veladoras.

Entonces, cómo ya sabemos, es una tradición muy Mexicana.

¿Por qué la celebro? Por el simple hecho que está en nuestras raíces, y a diferencia de lo que crean actualmente los grupos cristianos evangelistas protestantes, es un día en el que demostramos respeto a nuestros difuntos, a nuestros antepasados, y lo principal, que aún en la otra vida, siguen a lado de nosotros, y que digan lo que digan, éste día tiene más historia y fundamentos que lo que grupos pseudo “moralistas” y evangelistas digan.

Gracias, y no duden en opinar.

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario